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Sinopsis

A menudo olvidados, y raramente castigados, las mentiras de los que ostentan el poder siempre persiguen un objetivo claro: cambiar el curso de la historia. Jefes de estado, políticos o líderes militares, apoyados por sus jerarquías, no tienen escrúpulos por mentir a través de la radio o la televisión a millones de personas, e incluso bajo juramento, a las más altas autoridades e instituciones. Utilizan servicios secretos, estrategia militar y agencias de comunicación para hacer sus mentiras más creíbles. Su único lema es: cuanto más grande sea la mentira, más se creerá. En asuntos de estado, todos y cada uno de los medios pueden ser utilizados para certificar u ocultar una operación. Al servicio de una nación, mentir significa reinventar el mundo.