Tema 1: Sopas calientes

Una buena sopa calentita es un plato que a todos nos gusta. En esta lección vemos desde las clásicas a otras más originales, te enseñamos cómo convertir un caldo base en una sopa consistente y deliciosa. Tiempos de cocinado, técnicas de preparación, texturas ideales, cómo ligarlas… y dos recetas para repetir fijo, ¿Te apuntas? 

Sopas con consistencia

Una buena sopa se caracteriza por tener una textura no demasiado líquida, que se consigue incorporando productos como pan, arroz, nata líquida y pasta: aportan almidón y fécula, elementos de ligazón que aportan consistencia al caldo.

Con pan – Sopa de ajo o castellana

Las sopas ligadas con pan deben ser consumidas en el momento de cocinarlas.

Se recomienda utilizar pan duro, en especial de hogaza o “pan de pueblo”, para que no se deshaga en exceso durante la cocción.

El pan siempre debe cortarse en rebanadas finas con un cuchillo de sierra.

Truco del chef: si compras pan del día y no lo consumes entero, guárdalo en un lugar fresco y seco durante al menos un par de días para utilizarlo en sopas y cremas.

Con arroz – Sopa bullabesa

La bullabesa es una sopa de pescado con textura consistente, gracias al almidón que contiene el arroz y liga el plato.

Es fundamental que el fumet se elabore con pescado y marisco de calidad. Es la base de este plato de origen francés.

¡El toque estrella! Para acompañar la sopa, preparar una mayonesa incorporando carne de pimiento choricero o ñora, tostar pan y untar.

Con nata – Clam chowder

La nata actúa como elemento de ligazón debido a la cremosidad que aporta a todo tipo de platos. Con el efecto del calor, pierde agua y concentra su grasa, pero no se debe cocer en exceso para mantener la textura ideal y evitar que se corte.

En elaboraciones saladas se recomienda emplear de entre 15 y 18% de materia grasa.

Clam chowder es una sopa de origen americano cuya base son las almejas y hortalizas a la que pueden añadirse otros ingredientes como beicon.

  • Esta receta tradicional proviene de Italia y consiste en una base de caldo de verduras de temporada a la que se suele añadir pasta o arroz.
  • Se elabora en una olla rehogando la cebolleta troceada con aceite de oliva virgen extra.
  • Pasados unos minutos, se incorporan el resto de las verduras: la calabaza pelada y troceada, el apio y el puerro.
  • Cuando se comiencen a dorar, incorporar las alubias pintas cocidas en blanco previamente (se puede utilizar cualquier legumbre). Cubrir con el caldo verduras, añadir las judías verdes y cocer 8 minutos.
  • Se añade a la olla unas hojitas de albahaca fresca picada, dejando que se infusione y aporte sabor.
  • Escaldar el tomate, pelar y cortar en dados antes de introducirlo en la olla con el resto de ingredientes.
  • Por último, se incorpora la pasta y deja cocer el tiempo que indique el fabricante.
  • El toque estrella: decorar con albahaca fresca y queso parmesano rallado.
Con pasta – Sopa minestrone
  • Se parte de un sofrito de cebolla en brunoise, apio troceado, zanahoria laminada y patata en dados. Cuando las hortalizas se comiencen a pochar, incorporar el beicon troceado.
  • Disponer las almejas con el laurel y el vino en una cazuela tapada. Se mantienen en el fuego hasta que se abran.
  • Se añade al sofrito el fumet y el jugo de las almejas y se deja hervir ligeramente. Incorporar la nata, el maíz y las almejas cocidas.
  • Dejar reposar unos minutos con el fuego apagado para que reduzca y espese.
  • Se sirve con cebollino y ralladura de limón.
  • Truco del chef: si se añade un roux en frío a una sopa se consigue una sopa con textura de crema.
Recetas
¿Eres ya un experto en sopas calientes?

¡El mundo de las sopas es infinito! Hemos visto todo tipo de elaboraciones en caliente, desde las clásicas sopas a otras más originales. Partiendo de una base sencilla se consiguen grandes platos. Ya sabes, échale imaginación y aporta tu toque personal para un resultado estrella. Practica en casa lo aprendido, pero antes, demuestra lo que sabes en el test.