En la primera temporada vimos las sopas y cremas calientes, pero para el verano también queremos prepararlas en versión fría. Vamos a hacer elaboraciones en frío partiendo de ingredientes crudos y cocinados. Te damos recetas, ideas diferentes y todos los tips para hacer sopas y cremas ligeras y fresquitas.
Para conseguir un gazpacho o salmorejo sabroso, los tomates siempre deben estar maduros.
El tomate pera es el más adecuado para estas elaboraciones. Tiene la piel fina, mucha carne y un sabor no demasiado ácido.
Un producto de calidad nos dará un resultado óptimo, por lo que todos los ingredientes deben ser frescos y el aceite de oliva virgen extra.
Existen muchas variantes de gazpacho, pero el tradicional lleva como verduras tomate, pepino, pimiento verde o rojo, cebolla y ajo.
Las verduras deben ir cortadas en trozos gruesos. La piel del pepino se retira, sin embargo, no es necesario pelar el tomate.
Quitar el corazón del ajo para que no repita y las semillas del pimiento para no tener que colarlo tras triturar.
Si se quiere un gazpacho suave sustituir cebolla por cebolleta.
El pan sirve para emulsionar el gazpacho, se añade poca cantidad.
Para darle un toque especiado, se le suelen poner cominos, a gusto del cocinero.
Para evitar que durante el batido se caliente añadir hielo en vez de agua
Lo ideal es triturar en la batidora de vaso o robot de cocina todos los ingredientes excepto el aceite hasta conseguir una crema muy fina.
Incorporar el aceite al final, triturar unos segundos el conjunto para emulsionar.
Se puede decorar con toppings como trocitos de pepino, pimiento, cebolla pan, jamón en taquitos, huevo duro picado…
El salmorejo lleva menos cantidad de ajo y más de pan, además de no contener otras verduras, lo que hace que su textura sea más cremosa y suave que la del gazpacho.
El aceite se va añadiendo mientras se trituran el resto de los ingredientes para emulsionar la mezcla.
Como toppings se le añaden taquitos de jamón y huevo duro picado.
Una elaboración muy parecida al salmorejo es la porra antequerana, la única diferencia es que lleva pimiento verde y es más espesa.
Ideal para guarnición de carnes y pescados, como coulis o base de un plato o para comer sola.
Es importante que el melón esté en su punto, ese momento será cuando la fruta está firme pero la base ceda ligeramente al presionar.
Antes de triturar todos los ingredientes, excepto el jamón, se saca con una cuchara parisienne o sacabolas unas esferas de melón para adornar.
Triturar el melón con la hierbabuena, sal y nata. Colar para que quede fino y enfriar.
La nata aporta color y textura cremosa.
Decorar con lonchas de jamón crujiente y bolitas de melón.
El truco del chef: poner un papel de celulosa sobre un plato, colocar las lonchas de jamón y cubrir de nuevo con otro papel. Tapar con un plato e introducir en el microondas a máxima potencia durante 4 minutos. El resultado es un jamón deshidratado perfecto para contrastar con la ligereza y frescura de la crema.
Ahora ya conoces las claves, algunos términos culinarios imprescindibles y los trucos para sacarle el máximo partido a tus platos de pollo, además de deliciosas recetas… ¡Resuelve el test para convertirte en un auténtico experto!
