Tema 11: Lácteos 2 – Quesos

Si hay algo que mejora con el tiempo es la leche convertida en queso. Se puede comer solo, como complemento de platos o elaborar platos en los que es el auténtico protagonista. Los hay de muchos tipos, suaves, fuertes, cremosos, frescos, de vaca, oveja, cabra… el mundo del queso es infinito ¿Quieres conocerlo? 

Conoce el mundo del queso

Los elementos básicos para elaborar el queso son la leche, cuajo animal o vegetal y sal. Partiendo de esa alquimia, existen infinidad de quesos aromatizados y condimentados: con especias, hierbas, vinos, hongos…

Existen quesos de leche cruda y otros que pasan por un proceso de pasteurización para eliminar los microorganismos naturales que contiene la leche antes de comenzar el proceso de elaboración del queso.

La procedencia de la leche para elaborar queso puede ser de vaca, cabra u oveja. Un queso puede ser un tipo de leche o mezcla de varias.

Los quesos se categorizan en frescos, tiernos, semicurados, curados y añejos, dependiendo del tiempo de curación o maduración al que se sometan.

  • Frescos: no precisan tiempo de maduración 
  • Tiernos: máximo 30 días 
  • Semicurados: entre 1-3 meses 
  • Curados: de 3-6 meses 
  • Añejos: más de 9 meses  

Los quesos están protegidos del exterior por una corteza, que puede ser sintética o natural. En el segundo puede consumirse, en el primero debe retirarse antes de ingerir el producto.

Los quesos más famosos
La perfecta tabla de quesos
  • La tabla perfecta es la que tú quieras preparar combinando los quesos con los sabores y texturas que más te gusten.   
  • Cada queso marida de forma diferente, dependiendo de su intensidad de sabor y textura. 
  • Los quesos suaves y blandos, como el de tetilla, combinan a la perfección con elementos crujientes como nueces u otros frutos secos. 
  • A los quesos potentes, como el queso azul o de cabra, el contraste con el dulce les da un sabor muy especial: acompáñalos con frutos rojos, mermeladas, pera, membrillo… 
  • El queso manchego es ideal para consumir sin acompañar con otros elementos. Existe una variedad enorme de quesos manchegos y están distinguidos con la etiqueta de Denominación de Origen que indica su buena calidad y elaboración artesana en La Mancha. 
Fondue de queso, la reina

Plato originario de Suiza, consiste en una crema elaborada a base de diferentes quesos fundidos hilantes, que se suele acompañar con trozos de pan, patatas hervidas, verduras o fiambres y embutidos.

Se puede preparar tanto con una única variedad de queso o la combinación de varias. Los quesos más utilizados son: emmental, gruyere, raclette, queso latino…

Se sirve en un recipiente especial resistente al calor con un hornillo o quemador en la base para mantener la temperatura. El pan u otros ingredientes se sumergen en la crema con unos pinchos metálicos.

Al calor – Diferentes técnicas
Frito

Ideal para freír emplear un queso suave, cremoso e hilante, como el queso latino.

Trocear el queso y espolvorear una pizca de comino para aromatizar.

Rebozar en harina de tempura y freír entre 160 y 170ºC unos 2 minutos. También puede realizarse un empanado.

A la parrilla o plancha
  • Queso halloumiprocedente de Grecia, es una pasta blanda elaborada con distintos tipos de leche. El formato ideal para la parrilla es cortar el queso en bloques gruesos y no demasiado pequeños. Cocinar en la parrilla caliente, sin añadir aceite, hasta que se tueste por ambos lados. 
  • Queso de cabra: ideal para tostas de pan, sobre una carne o para darle un toque potente de sabor a una ensalada. Tostar en la plancha con un chorrito de aceite, sin moverlo, hasta que se genere una capa crujiente y dorada. En ese momento, dar la vuelta y cocinar por el otro lado. 
  • Tejas crujientes: prueba a elaborar unas tejas de queso grana padano, y utilízalas como toppings para cremas, ensaladas, aperitivos…Rallar el queso y fundir en la plancha por los dos lados. Dar forma una vez fuera de la sartén. Al dejar enfriar se consigue una textura muy crujiente. 
En salsas

La nata y el queso son primos hermanos, y juntos pueden dar resultado a grandes salsas cremosas.

Prueba a fundir queso reblochon con nata, para cubrir unas patatas con bacon, y finalmente darle un toque de horno. ¡Rápido y delicioso!

Otra idea es elaborar salsas con quesos fuertes y nata, para suavizar su sabor. Por ejemplo, queso azul o roquefort, nos da como resultado una salsa ideal para dipear con totopos o crudités.

Échale imaginación: ¿y si incorporas Torta del Casar a un risotto? Le aportará un extra de cremosidad y un sabor muy intenso.

Sazona tus salsas de queso con lo que más te guste: pimienta negra, perejil, ajo…

Quesos para gratinar

No hay mejor manera de terminar un plato horneado que gratinando con un buen queso. Lasañas, carnes, verduras, pasteles…Existen infinidad de opciones.

La técnica es sencilla, precalentar el horno a 200ºC, si tiene función gratinador activarla, situar la bandeja en la parte superior y hornear durante 5-10 minutos.

Cada queso reacciona de una manera diferente al calor: prueba a gratinar tus platos con gouda o raclette para conseguir un queso hilante, mozzarella o gruyere para un resultado fundente y cremoso; o con parmesano y grana padano para una textura extra crujiente.

 

Utensilios
Fondue tradicional

Compuesta por dos utensilios; el caquelón es la olla en la que se funde el queso y el réchaud es un pequeño horno situado bajo el caquelóncon una llama regulable que mantiene la temperatura de fundido del queso. Además, dispone de pinchos de metal para bañar pan, carne u otro producto en el queso.

Lira

Instrumento de cocina ligero y sencillo de utilizar que está compuesto por un hilo de alambre y sirve para hacer cortes limpios y rápidos en productos como el queso o el paté.

Recetas
¿Cuánto sabes sobre quesos?

Nos gustan de todo tipo, podemos hacer infinidad de platos con ellos, ¡el mundo del queso es una maravilla! Pon en práctica todo lo aprendido hoy, y no tengas miedo a innovar, ahí está la clave del éxito. Pero antes de nada… ¡demuestra todo lo que sabes en el test!